
En el marco del Mes de la Nutrición, profesionales de la salud han recordado la importancia de una dieta balanceada, rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales. La nutricionista Carla Ramírez indicó que “una buena alimentación no solo mejora la calidad de vida, sino que puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades crónicas”.
Además, se aconseja limitar el consumo de alimentos ultraprocesados, azúcares añadidos y grasas trans, ya que están directamente relacionados con problemas de salud a largo plazo. Las campañas actuales buscan concientizar a la población sobre la lectura de etiquetas nutricionales y la planificación de menús saludables.